Obedientes como corderitos
“Los Cuerpos Dóciles, según Foucault, son aquellos que pueden ser sometidos, utilizados, manipulados, convertidos en objetos y en blanco de poder.
Entran en escena como auténticos autómatas de carne. Cubierto el rostro, portadores de un lúgubre crespón que goza casi del poder de condenarlos-anularlos, ya no manifiestan la vida más que en sus movimientos.”
Así enunciaba la artista Claudia Torres un resumen de la muestra de la que Dinamo digital pudo disfrutar el viernes noche. El público se sintió parte de la performance, una atmosfera inquietante, en la que se cortaba la tensión, el dolor, etc. Ese abanico de sensaciones que tan magistralmente nos sabe mostrar Torres. Todos los que llenaban la pequeña sala se incomodaron con el primer pase, en el cual los “autómatas de carne” de Claudia Torres se apoderaron del espacio sin rumbo ni coordenadas, torturados sin visión a placer del destino o del mismo público.
Ya inmersos en la dinámica de la noche, el segundo pase ponía en relación directa al espectador con el performer, el cual previsto del ya conocido “lúgubre crespón” enfrente de una pared a cierta distancia daba alguna que otra carrera directamente hacia ella, infringiéndose golpe tras golpe. El público interpretaba el dolor del individuo pero nadie se manifestó en su defensa, algo que nos hace pensar y poner de manifiesto la teoría de Foucault en este mundo contemporáneo devenido carente de valores.
Desde Dinamo digital damos la enhorabuena a la artista por esta iniciativa de acercar formas diferentes de arte al público profano, esperando que hayan muchas más veladas que poder compartir con sus propuestas.
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