Ada Ramos “Ese pequeño círculo de confort”
Sobre la Performance “nº2” de Ada Ramos
Colabora Daniel Bajo
Se
abrió la puerta de la sala de arte La Recova el jueves 20 de junio de
2013 a las 20:00 horas. El público comenzó a entrar con premura para no
perder detalle.
Y ante nuestros
ojos la sorpresa de un anodino montículo, de una especie de polvo
blanco, bien centrado en un cercado de madera y plásticos, más un
felpudo en su exterior. Nos colocamos delante en primerísima fila para
no perder detalle, porque ¿ahí pasaría algo? ¿O no?. Transcurrían los
minutos y la cima seguía impasible, y comenzamos a pensar que no ocurría
nada, pero continuábamos ahí apenas sin pestañear por miedo a perdernos
algo. En la espera comenzamos a analizar el material, según la textura
puede ser escayola, no, demasiado amarillenta, nos acercamos acariciamos
el plástico del suelo, nos llevamos el dedo hacia la nariz ¡es harina!.
Y seguimos esperando, nada nos hacía presagiar lo sensacional de aquella basta montaña.
De
repente y sobresaltándonos algo se mueve y como un resorte aparece
debajo de todo el material la artista Ada Ramos primero tose, se
levanta, titubea y se pone de frente al público,
finalmente se dirige a donde unas botellas apiladas, pensamos ¿será para
beber? , no son muchas y una tras otra las derrama sobre su piel.
Vuelve a ponerse de pie y cuando ya creíamos terminado el acto no
sobresalta, otro ente, de la montaña de harina, el colaborador Daniel
Bajo. Ramos vierte sobre el cuerpo de su colaborador otra botella, y
sucede entre ellos la acción, forcejean. Finalmente Ramos abandona el
cercado y Bajo permanece impasible; se encienden las luces sale Ramos y
ofrece una toalla a su colaborador, el público aplaude a rabiar,
definitivamente han salido de la zona de confort.
De
una gran calidad la performance propuesta por Ada Ramos es una crítica
social, desde que nace hasta que muere, el individuo recibe una serie de
pautas y claves de comportamiento, lo que le aportan una posición
bastante cómoda (“zona de confort”). Ramos nos proponen un despertar
profundo, un abandono de esta llamada “zona de confort”, en post de
reaccionar ante lo defectuoso o injusto.
Con
esta interesante reflexión nos quedamos compartiendo el resto de la
velada en un clima distendido. Una vez más Dinamo se muestra muy
contento del resultado de la performance de Ada Ramos, y no puede hacer
más que darle la enhorabuena y alentarla a seguir profundizando en esto
del arte.
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