Y estuvimos en “La Mesa” sin sillas para sentarnos, pero no hizo falta.

Y estuvimos en “La Mesa” sin sillas para sentarnos,  pero no hizo falta.

Dinamo digital estuvo presente en “La Mesa” , la exposición ejecutada por los componentes del Proyecto  de Investigación  Artística “La Falta”, que tuvo lugar en el MHAT (Museo de Historia y Antropología de Tenerife).  Abrió puntualmente y  como no esperábamos menos, no salimos de la misma forma que entramos cosa que agradecemos al equipo que lo hizo posible.  

Este grupo de jóvenes artistas que son,  Ada Ramos, Agustina Cozzani, Alejandro Gopar, Berna Acosta, Francisco Cabello, Francisco Torres, José Afonso, Madeleine Lohrum, Mila Garsós, Mónica Sardiña, Noemí González, Oscar Hernández, Romina Cabrera, Rubén Oliva; contando con la asistencia de Manolo Cruz y Drago Díaz, como equipo docente.  Han transgredido y puesto en duda en esta exposición, la tradicional forma de entender la pregunta de,  ¿Qué es investigar en arte? , y han propuesto una alternativa, aspecto sumamente importantes en los tiempos que corren.

En el justo medio de la sala, cuatro tableros con sus ocho burras se erigieron soportando la variopinta muestra de estos jóvenes creadores, los cuales y esto es lo más destacable, han trabajo en equipo, dejando atrás sus respectivos trabajos personales  para crear la visión de conjunto que han tenido a bien llamar “La Mesa”. Ya desde un principio se masca en el ambiente el loud - cost  aspecto que ni trastorna ni molesta, simplemente nos recuerda que el precio no marca calidades.  Todo dialogaba sobre ella cual libro de cuentos,  desde la esquina izquierda de frente a la puerta con su punto analítico científico y rodeando la mesa en el sentido de las agujas del reloj,  la parte más natural mística y visceral,  la parte antropológica, la paisajista,  fotográfica y videográfica , la parte performática, la parte analítica del lenguaje, y por último la pictórico- escultórica.  La conformación de la mesa funcionaba con formato de isla a su vez, lo que nos facilitaba (no impedía como se suele pensar)  el poder acceder visualmente a todo.

En definitiva  “La Mesa” nos brindó  la posibilidad de ver, y lo que es más importante tocar, lo tangible de la investigación destruyendo así, la tradición ancestral del ver y no tocar de los museos.  Nos plantea un dilema y una posible forma de actuación y finalmente nos hizo pasar un buen rato en buena compañía y buen ambiente. Como comprenderéis,  así las cosas la silla no hizo falta.

Desde Dinamo recomendamos especialmente la visita a “La Mesa”  que permanecerá abierta hasta el 7 de diciembre.

Más información en http://www.lafalta.org/

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