Toda una “Generación
Difusa” pero concentrada en La Recova.
La noche del viernes 7 de junio de 2013 “Generación Difusa” inauguró después de mucho esfuerzo, trabajo y
no pocos quebraderos de cabeza, propios
de la gestión cultural de un evento de tal magnitud, su exposición en la Recova.
Nada más llegar su apertura a modo de performance nos hizo presagiar la envergadura
del mismo. Una serie de personajes envueltos en telas de diferentes colores a
modo de crisálidas humanas, respondían a los estímulos del público, acto
seguido unas sopranos mientras cantaban las sacaron de sus crisálidas, para que
poco a poco se fundieran con la obra de Madeleine Lohrum, un magnífico laberinto
de papel translucido.
Tras esta acción inicial llego la tradicional presentación
de la exposición con las autoridades y con la representación de “Generación Difusa”
en la persona de Rubén Oliva.
Y una vez terminó la presentación comenzó lo bueno. Pudimos
disfrutar de todas y cada una de las piezas de la exposición empezando por la
del propio Rubén Oliva.
Una pared construida con latas de refresco vacías en la que se proyectaba
un video bastante “difuso” pero muy resultón y con mucho efecto visual. Era la
muestra de lo que se puede conseguir con un material tan parco y reciclado.
Y justo en la pared tras la pantalla de latas la serie fotográfica
de Jose Afonso en escalas de grises con cierto grado de “difusión” aplicada.
Colocados a ambos laterales las obras de Sara Rodríguez y
Agustina Cozzani. La obra de Rodriguez
de temática “difusa” planteaba tanto pinturas de gran formato de retratos, como
pequeños artefactos interactivos, como juegos de cubos o puzles. También como
no todo esto montado a modo de instalache. Cozzani en contraposición a Rodríguez,
nos ofrecía la parte alquímica y povera
de la muestra, con sus ya recurrentes brebajes de barnices y elementos
naturales, se le sumaban las estructuras de maderas, palets y cajas de fruta
con las que construía sus pequeñas instalaciones. Además pudimos ver una video
instalación muy ritual y una hilera de dibujos colgados aprovechando la
arquitectura del recinto.
Una gran piscina con harina y agua nos dejo intrigados, Ada
Ramos llevará a cabo una acción en ese espacio, que ya os contaremos y de la
que daremos gran cuenta de ello, y hasta ahí puedo leer.
Al fondo de la sala nos topamos con las dos piezas más monumentales
de Jorge González y Madeleine Lohrum. Un
laberinto de papeles iluminado y translucido el cual deja ver la
forma “difusa” de quien lo cruza, y perdidos en dentro elementos tecnológicos,
eran la metafórica obra presentada por Lohrum. Mientras que una monumental estructura de maderas muy bien compuestas
daban forma a la pieza de González.
En última instancia la obra de Paula Díaz que sumergidos en
su instalación podíamos observar retratos e imbuirnos en sus sensaciones.
La noche continuó entre conversaciones constructivas de la
exposición, bañada por vino cerveza y mojitos en un clima insuperable transcurrió
la inauguración de “Generación Difusa”.
Dinamo da su enhorabuena a los participante y anima a los
que no pudieron disfrutar de ella ha hacerlo hasta el 7 de julio de 2013.
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